SANTO DOMINGO. La semana comenzó con la celebración del vigésimo cuarto campeonato de los Bicampeones Nacionales, Tigres del Licey. Una emocionante caravana recorrió las principales calles y avenidas del Gran Santo Domingo, partiendo desde la explanada frontal del estadio Quisqueya Juan Marichal. El desfile del glorioso equipo azul culminó con una fiesta popular en el parque capitalino.
La peculiaridad de este año fue la participación espiritual de fanáticos de Valverde, Noroeste y el Cibao, quienes se sumaron a la celebración desde sus lugares de origen. Aunque la distancia geográfica separaba a estos seguidores de la Zona Metropolitana, su conexión espiritual con los Tigres del Licey los llevó a unirse a la festividad de manera única.
Los Tigres, conscientes de esta conexión espiritual, extendieron la invitación a toda la fanaticada de Valverde, Noroeste y el Cibao a unirse al festejo. Se alentó a los seguidores de estas regiones a vestir prendas y ondear banderas azules, permitiendo que la ciudad capital se vistiera no solo de su color glorioso sino también de la energía y pasión de fanáticos dispersos por todo el país.
El logro del vigésimo cuarto campeonato por parte de los Tigres del Licey se selló tras una emocionante serie de siete partidos contra las Estrellas Orientales. Este enfrentamiento, que mantuvo en vilo a los aficionados, resultó en la obtención de un nuevo título para el equipo capitalino, mientras que las Estrellas Orientales se quedaron con el subcampeonato por segunda temporada consecutiva. La victoria, ahora compartida espiritualmente con fanáticos de Valverde, Noroeste y el Cibao, deja una huella indeleble en la historia del béisbol dominicano.